
Cómo limpiar los pinceles
Si es posible, utiliza cada pincel para un tipo de pintura diferente.
Mantén los pinceles húmedos mientras trabajas en la obra.
No apoyes los pinceles en el fondo de recipientes o los pelos terminarán deformándose. Existen botes para pinceles, que consisten en un cubo metálico con una espiral en la parte superior que permite sujetar el pincel, y ayudan a que la punta esté húmeda dentro del bote y no se aplaste.
Los pinceles deben lavarse detenidamente después de su empleo. Para ello, se debe emplear el disolvente/diluyente adecuado al tipo de pintura usada. Si has empleado pintura al óleo, retira primero el exceso de pintura con un papel absorbente o un trapo, presionando con los dedos desde la raíz hasta las puntas. Límpialo con aguarrás, y después con agua y jabón. Pon jabón en la palma de la mano y frota el pincel en círculos.
Si has utilizado pintura acrílica, acuarela, tintas, etc. limpia los pinceles con agua y jabón. Las pinturas al alcohol y algunas sintéticas, se disuelven con alcohol.
Si se seca la pintura en el pelo del pincel, la limpieza puede resultar muy difícil. En tal caso, la única posibilidad consiste en suspender el pelo dentro de un disolvente adecuado y dejarlo en él varios días para que se reblandezca.
Seca con un trapo los pinceles antes de guardarlos, siempre de la raíz a la punta, y guárdalos de modo que los pelos no se aplasten ni deformen, colocados en un recipiente con las puntas boca arriba.
Barnizar un cuadro de pintura acrílica
Es aconsejable barnizar un cuadro para darle una “capa de protección”. Para ello, necesitaremos una paletina de pelo sueve y barniz para acrílico.
En el acrílico, y en otras técnicas, el barniz actúa como protector, además de ser un elemento más de la estética de la obra. El barniz puede jugar a favor de la obra aportándole un matiz diferente, por ello es importante conocer el barniz y hacer pruebas antes de aplicarlo a un cuadro.
El acabado de la pintura acrílica tiende a ser mate por su componente acuoso, aunque se puede corregir empleando un medium acrílico brillante durante el proceso de pintado, y este acabado puede variar al barnizarla, pudiendo cambiar el resultado esperado para la composición.
1º Asegurar que la superficie de la obra esté limpia y seca. Hacerlo en un ambiente limpio, pues cualquier mota de polvo puede quedar atrapada en la capa de barniz.
2º Seguir las indicaciones de cada fabricante y distribuir el barniz uniformemente sobre la obra con un pincel o paletina. Cuanto más ancho sea, menos pasadas precisaremos y el acabado será más limpio.
3º El trazo del barnizado debe ser lento y firme.
También existe la modalidad de barniz en spray, que aplicaremos a unos 15-20 centímetros del lienzo. Para ello, debemos proteger la zona de trabajo para no mancharla.
Debemos conocer los barnices y saber cuál es el acabado que deseamso, además de las características de nuestra obra.
Zonas oscuras. Si éstas predominans en tu cuadro debes llevar cuidado con los barnices mate y satinado, porque al aplicarlo con el pincel es probable que queden rastros de la pasada, quedando zonas desiguales.
Superficies en relieve. Es más importante tener en cuenta el tipo de pincel empleado, además del barniz seleccionado, teniendo en cuenta que en estos acabados la diferencia de tono que pueda dar si en los relieves del lienzo se almacenara mayor cantidad de barniz que en otras partes de la obra, por lo que es aconsejable comenzar por las partes más abruptas con un pincel fino esparciendolo bien, y luego cambiar a una paletina o pincel mayor para las las superficies más llanas.
Como utilizar el lápiz acuarelable
El lápiz acuarelable es un lápiz de color, que mezclado con agua nos permite desarrollar la técnica de la acuarela de manera sencilla. El lápiz acuarelable podemos utilizarlo tanto en seco como húmedo, es decir, podemos colorear cualquier ilustración con el lápiz de color en seco, aunque lo habitual para colorear un dibujo es utilizar lápices de color permanente, o bien podemos continuar aplicándole humedad para “acuarelar” la obra.
Una vez desarrollado el dibujo con el lápiz de color acuarelable extendiéndolo en seco sobre el papel, debemos humedecer el pincel con agua y «acuarelar» las zonas de color necesarias, no humedecer nunca el lápiz, ya que se disuelve la mina, o bien, también podemos humedecer el pincel y frotamos sobre la punta del lápiz acuarelable, «cargando” el pelo con color y después pintar con el pincel sobre el papel.
Para pintar con lápices acuarelables debemos utilizar papel de acuarela, fijado a la mesa con cinta para que no se ondule al entrar en contacto con el agua, de igual manera que cuado pintamos con acuarela.
Los lápices se pueden utilizar de punta para realizar lineas, o de costado para rellenar zonas, sin presionar demasiado.
Cómo aplicar el Pan de Oro
El pan de oro es una lámina muy fina de oro batido, que se utiliza para la decoración y el arte, empleado para embellecer iconos religiosos, esculturas, retablos, mobiliario, marcos y superficies arquitectónicas. Según el color, podemos elegir el pan de oro, plata, cobre o aluminio para dar un acabado brillante. Las finas láminas se obtienen pasándolas por rodillos, por lo que es delicado. Se manipula con un cuchillo especial de dorador y pinceles de dorar tipo «polonesas». La técnica consiste en aplicar las láminas de oro con un pegado especial sobre la superficie de las piezas.
Materiales necesarios:
– Polonesa: es una paletina especial con pelo muy fino y largo. Se utiliza para coger cuidadosamente la hoja de pan de oro sin dañarlo y extenderlo sobre la superficie a dorar. Estas láminas son tan delicadas que el mínimo golpe de aire puede moverlas, y pueden arrugarse si no empleamos una herramienta adecuada.
– Barniz Mixtion: es un barniz transparente adhesivo, utilizado para trabajos de artesanía y especialmente para dorados.
– Pan de Oro: elegir el adecuado para el acabado que deseemos conseguir.
– Goma Laca: es una sustancia orgánica brillante que fijará las láminas y evitará que se desprendan.
– Barniz para Metales: es un barniz transparente que también podemos emplear para proteger el pan de oro.
Cómo aplicar el pan de oro.
Debemos tener en cuenta que la superficie del objeto a cubrir con pan de oro debe estar limpia y alisada. Si vamos a trabajar en madera es aconsejable cubrir la pieza con pintura acrílica de color rojo inglés, que resaltará el brillo de las láminas.
1º. Aplicamos el Barniz Mixtion (adhesivo) con una paletina sobre la superficie que queremos dorar. Este producto sirve para pegar el pan de oro a la pieza. Una vez aplicado, esperar a que el barniz esté mordiente, prácticamente seco pero todavía pegajoso al tacto. Este será el momento para comenzar a aplicar las láminas de pan de oro. Respetar los tiempos que indique cada fabricante.
2º. Pegar cuidadosamente el pan de oro utilizando una paletina polonesa para manejar las láminas, y adherirlas a la superficie con mucho cuidado.
3º. Una vez cubierta toda la superficie, limpiar suavemente con un pincel los restos de pan de oro, y retirar los pedacitos que hayan podido quedar sueltos.
4º. Aplicar una capa de goma laca con una paletina limpia y dejar secar. La goma laca sirve para fijar el pan de oro y evitar que se desprenda con el tiempo, o bien, podemos emplear barniz transparente especial para metales.