Dentro del amplio conjunto de actividades culturales celebradas en Elche coincidiendo con la exhibición temporal de la «Dama de Elche» en el Museo de Historia de la ciudad, uno de los elementos fundamentales fue la exposición sobre la trayectoria de la ciudad. La Torre de la Calahorra acogió la exposición Elx, Ciutat Mirada, una muestra que ofreció imágenes de Elche mediante grabados y fotografías desde 1830 hasta mediados del siglo XX, dentro del programa ‘De Ilici a Elx 2006’, donde se organizaron exposiciones permanentes, temporales, congresos, seminarios, conciertos, publicaciones, y otras muchas actividades relacionadas con el evento.
La muestra ofreció a los visitantes las impresiones que se llevaron los viajeros que pasaron por la ciudad a mediados del siglo XIX, idealizadas y marcadas por el exotismo del palmeral y las gentes de esta ciudad. La exposición también muestró las primeras fotografías en las que aparece Elche, desde principios hasta mediados del siglo XX que muestran una ciudad provinciana y peculiar gracias al palmeral.
La fotografía cobró impulso con el periodismo gráfico y se integró en las redacciones cuando aparecieron nuevas revistas como «Blanco y Negro». La fotografía de viajes atrajo a numerosos extranjeros en busca de paisajes exóticos . Entre los pioneros destacan Clifford y Levyo Laurent. Al generalizarse la fotografía crecieron los estudios y el negocio fotográfico y por sus gabinetes desfilaba la sociedad local de la época. Estos fotógrafos también recogieron y comercializaron el paisaje de su tiempo. Destacaron Cantos, en Alicante, y los Gonzálvez y Esquembre, en Elche. Otra forma de difusión de la obra gráfica fueron las ediciones de fototipias y postales que se iniciaron en la última década del siglo XIX. La comercialización de series de postales de famosos fotógrafos alcanzó su momento más brillante hacia 1905.
Las imágenes del paisaje ilicitano a través del grabado y la fotografía constituyen un material imprescindible para comprender la ciudad a fines del siglo XIX y comienzos del XX. En la segunda mitad del siglo XIX la atracción por lo exótico cercano, movió de norte a sur a viajeros profesionales, dibujantes, grabadores, directores de revistas ilustradas y fotógrafos a la búsqueda de un mundo soñado a través de la literatura romántica.
Siguiendo las corrientes artísticas del momento, desarrollan dos visiones de Elche: la romántica, el idílico oasis del sur de Europa, plagado de misterio, y la realista: un paisaje parco de agua y una ciudad que apenas ha iniciado su despegue industrial. Las primeras imágenes que definen el paisaje ilicitano vienen de la mano de la obra de dibujantes y grabadores que buscaban en España un punto de encuentro entre Europa y África, entre el desarrollo y una visión orientalista, pintoresca e incluso folclórica que, siguiendo la moda romántica, recreaba el paisaje y la naturaleza buscando una sensación, un ideal.
Durante años, grabado y fotografía se repartieron el espacio de las revistas ilustradas pero poco a poco el grabado quedó reducido al campo de lo artístico y la fotografía fue ganando terreno en la información de sucesos de actualidad y en el retrato social. Grabado y daguerrotipo, miniaturistas y pintores, se dedicaron a colorear las imágenes del paisaje ilicitano, cualquiera que fuera la técnica y respondiendo a la visión artística de la época, dejando en Elche la huella de un mundo rural desaparecido y de un paisaje que permaneció inalterable a lo largo de siglos. Comenzaron a proliferar reportajes de carácter social: el nacimiento de ferrocarriles, construccines de puertos, estaciones, trabajo en las minas, catástrofes o los mismos viajes de Isabel II.
La muestra presentaba de modo exclusivo el legado de José Luis Maruenda Sanchís al Archivo Histórico Municipal d’Elx, y fue inaugurada por el delegado del Consell en Alicante, José Marín y por el alcalde de Elche, Diego Maciá, quién destacó la buena impresión de esta muestra enmarcada dentro del proyecto cultural «De Ilici Elx 2006».
Sala de Exposiciones Torre de la Calahorra de Elche.
Inauguración: jueves 18 de mayo 2006.
La muestra se pudo visitar del 18 de mayo, al 15 de agosto 2006.
Horario de visitas de lunes a domingo de 10 h. a 22 h.